miércoles, 2 de abril de 2014

NY Times - profesionales son perdedores en reformas de Cuba

NY Times: profesionales son perdedores en reformas de Cuba
Impedirles ejercer en el sector privado reduce el atractivo del país
para algunos de sus mejores ciudadanos: los profesionales se van de
Cuba, conducen taxis, o abandonan los campos para los que fueron formados.
martinoticias.com
abril 01, 2014

La periodista Julia Cooke, quien ha escrito un libro sobre Cuba bajo
Raúl Castro (The Other Side of Paradise: Life in the New Cuba), analiza
en el New York Times por qué ser un profesional en la Cuba de hoy sigue
siendo una perspectiva sombría, lo cual revela una arista
discriminatoria en las reformas económicas que se llevan a cabo, y les
sirve de freno.

Cooke, que vivió por intervalos en la isla en un lapso de cinco años,
recuerda que una vez fue recogida en La Habana por un taxista furtivo,
conductor de un Lada soviético, a quien acordó pagarle tres dólares por
la carrera.

A diferencia del taxista promedio, éste sólo habló al final del
trayecto, cuando reveló que era cardiólogo y pionero de las operaciones
a corazón abierto en La Habana. Una situación familiar para los
cubanos–apunta-- : la de profesionales con formación superior que para
complementar sus bajos ingresos se dedican a labores muy por debajo de
su capacidad intelectual.

La autora califica de "tremendas" las reformas económicas de los últimos
tres años en la isla, pero resalta que profesionales como su
médico-taxista han sido sistemáticamente excluidos de estas
transformaciones. Y augura que mientras eso no cambie, el país, y la
inversión extranjera que espera atraer, seguirán estancados .

Observa que continúa siendo un delito que los profesionales --desde
ingenieros hasta médicos, abogados y arquitectos-- ejerzan su profesión
de forma independiente. La lógica tras esta prohibición –dice-- es que
el sistema educativo estatal cubano los ha formado, y por tanto ahora
deben retribuir al Estado con su capital humano.

A cambio, ganan escuálidos sueldos estatales de entre 18 y 22 dólares
mensuales, y para sobrevivir se ven obligados a conducir taxis después
de su faena laboral, o a abandonar definitivamente los puestos de
trabajo para los que fueron formados, a fin de irse a trabajar en [los
mejor remunerados] restaurantes, bares o tiendas de propiedad privada

La articulista toma nota de los recientes aumentos de salario en el
campo de la salud (hasta 67 dólares mensuales) y el permiso a los
deportistas para firmar contratos con ligas extranjeras. Pero lamenta
que un cubano pueda trabajar en el sector privado como payaso, y no como
abogado; o abrir un bar, pero no una clínica.

Apunta la autora que en el capítulo más reciente de la reestructuración
de la economía cubana (la ley de inversión extranjera aprobada el
sábado), en caso de que las empresas foráneas sean atraídas por las
ofertas de la nueva legislación, no podrían contratar profesionales a
discreción, sino a través del Estado cubano.

Esto no quiere decir que no exista la práctica independiente: ella cita
los casos de programadores de computadoras que cobran asignaciones
independientes; escritores que venden libros en España: arquitectos que
aceptan discretamente diseñar el nuevo restaurante de una familia
pudiente. Sin embargo, estos profesionales trabajan en la economía
sumergida, sin protección legal, como lo hacía cinco años atrás la
actual generación --legalizada-- de microempresarios.

En ese contexto muchos profesionales jóvenes no están dispuestos a
esperar. La periodista señala que con demasiada frecuencia completan los
dos o tres años de servicio social que se requieren para "pagar" sus
carreras, y luego abandonan el país, a menudo con destino a Europa,
América Latina o Estados Unidos.

Mientras tanto, una generación de profesionales más antigua y
experimentada , como la del cardiólogo mencionado, conduce taxis para
rebuscarse la vida.

Julia Cooke concluye alertando que la fuga de cerebros en Cuba no sólo
se produce a través de las fronteras, empujando hacia otras economías a
cubanos altamente calificados; sino que también dentro de la propia isla
la necesidad fuerza a los profesionales a abandonar sus campos. "Todo lo
cual" --dice-- "hace menguar el atractivo del país para algunos de sus
mejores ciudadanos, como también para los inversores extranjeros".

Source: NY Times: profesionales son perdedores en reformas de Cuba -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-profesionales-reformas-perdedores-ingresos-/33598.html

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