lunes, 7 de abril de 2014

Qué pasa con el socio español de Unión Suchel en Cuba?

¿Qué pasa con el socio español de Unión Suchel en Cuba?
Posted on 7 abril, 2014
Por Miguel Fernández Díaz

El empresario español Manuel Camacho Mesa, uno de los pioneros de las
asociaciones económicas internacionales fabriles en Cuba y socio de la
Unión Suchel en la empresa mixta Suchel Camacho, líder del mercado
interno de perfumería y cosmética, acaba de dar un paso abierto a la
interpretación en sus negocios con la isla.

El pasado 2 de abril, la Gaceta Oficial publicó en su segunda edición
ordinaria la Resolución 71/2014 del Ministro del Comercio Exterior y la
Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, que autoriza "la
inscripción de la compañía española M. CAMACHO INTERNACIONAL, S.L., ante
el Registro Nacional de Sucursales y Agentes de Sociedades Mercantiles
Extranjeras, adscrito a la Cámara de Comercio de la República de Cuba".

Camacho Mesa tiene así una sucursal en Cuba, la cual dispone de licencia
para "actividades comerciales" con mercancías que cubren 31 partidas
arancelarias, desde grasas y aceites animales o vegetales, pasando por
productos editoriales de la prensa y las demás industrias gráficas,
hasta reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos, artefactos
mecánicos y sus partes.

La normativa coincide con un momento de crisis en el abastecimiento de
productos esenciales de aseo personal en el mercado nacional y de
versiones extraoficiales -desmentidas por funcionarios en la prensa
oficial- del cierre de Suchel. Desde finales del 2013, en los círculos
empresariales cubanos se mencionaba la salida de los inversionistas de
Suchel Camacho del proyecto de empresa mixta.

El pasado enero, Roberto Cabrera Zamora, presidente del Grupo
Empresarial de la Industria Ligera, admitió una disminución en la
actividad de perfumería y cosmética, lo que "ha determinado que la
empresa Suchel Camacho S.A., esté desarrollando un proceso de
disponibilidad laboral".

¿Declaración de independencia?

Para Camacho Mesa, esta sucursal tiene márgenes de acción mucho más
estrechos que la empresa mixta. La licencia no incluye importar ni
exportar directamente, ni realizar comercio mayorista y minorista de
productos y servicios -salvo servicios de postventa y garantía al amparo
de contratos de comercio exterior- ni distribuir y transportas mercancías.

Sin embargo, Camacho Mesa se afinca de este modo como proveedor
emancipado de la Unión Suchel, con quien regularmente adolecía de tantos
impagos que se atrevió a preguntarle en público al Ministro de la
Industria Ligera, Jesús Pérez Othón (1995-2003), qué debía hacer un
empresario extranjero para amasar una pequeña fortuna en Cuba. Ante la
perplejidad del ministro, Camacho Mesa se repondió a él mismo: "Invertir
una gran fortuna".

Al parecer este paso se planificó desde el 2012, al ampliarse el objeto
social de M. CAMACHO INTERNACIONAL, constituida desde 1994 en Hospitalet
de Llobregat, Barcelona, a la comercialización mayorista, importación,
exportación, transformación y distribución de artículos de perfumería,
cosmética y farmacia, así como de sus componentes, materias primas y
accesorios. Este año Camacho Mesa imprimió otro cambio significativo a
dicha sociedad limitada: el 27 de febrero incrementó su capital suscrito
a 111.485,50 euros. Su solicitud de sucursal en Cuba se aprobó a la
semana siguiente.

Un hombre de éxito

Camacho Mesa suele pasar como empresario catalán, pero es natural de
Jaén, Andalucía. Hacia 1966 abrió su negocio de manufactura de
cosméticos en Barcelona y para 1970 arraigaba en el mercado español como
productor de cosmética de color para terceros.

En 1982 inauguró la planta fabril de L'Hospitalet de Llobregat y al año
siguiente comenzó a exportar a Alemania y Austria, Francia e Italia,
Japón y Sudamérica. Hacia 1990 expandió su departamento de investigación
y desarrollo e incursionó en Cuba mediante contrato de asociación
productiva con la Unión Suchel, que en 1995 cristalizó como empresa
mixta. Entretanto adquirió una planta fabril en Montornes del Valles y
penetró los mercados de Rusia, África y Medio Oriente.

En el 2001, Camacho Mesa sumó otra planta fabril en Castellvi de
Rosanes, pero en octubre del 2006 tuvo que presentar un Expediente de
Regulación de Empleo (ERE) para despedir a cerca de la mitad de sus casi
200 trabajadores en las tres fábricas, como consecuencia de la caída de
las ventas que afectó a todo el sector de perfumería y cosmética.

Para el 2008, las tres plantas fabriles se unificaron en Castellvi de
Rosanes y la llamada firma de segunda generación, Camacho Cosmetics, se
consolidó como fabricante para terceros de compañías renombradas como
Coty Astor y el grupo Puig Beauty & Fashion, con la mayoría de las
producciones destinadas a la exportación dentro de la Unión Europea.

Como hiedra a la pared

Camacho Mesa arrostró siempre en Cuba el dilema de permanecer allí con
la esperanza de cobrar sus deudas y a riesgo de endeudarse más, o darlo
todo por perdido. Al parecer decidió mantenerse adherido.

La leyenda reza que, en previsión a largo plazo, conversó con el
presidente de la firma estadounidense Procter & Gamble para producirle
tras el levantamiento del embargo. Para evitar problemas por la
ubicación de Suchel Camacho en la instalación que la firma
estadounidense Avon tenía en Altahabana, Camacho Mesa asumió la
inversión de una nueva planta fabril y sede de su empresa mixta en Vía
Blanca y Vía Monumental, Berroa, Habana del Este.

Ahora estableció una sucursal, quizás para liquidar más tarde el negocio
conjunto con la Unión Suchel, si se tornara insoportable, o para cifrar
más esperanzas de cobro en su experiencia como proveedor en el mercado
cubano.

En todo caso, Camacho Mesa siempre aseveró que, como red de seguridad
ante la caída eventual en Cuba, había emprendido negocios inmobiliarios.

Source: ¿Qué pasa con el socio español de Unión Suchel en Cuba? | Café
Fuerte -
http://cafefuerte.com/cuba/13274-que-pasa-con-el-socio-espanol-de-union-suchel-en-cuba/

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