jueves, 24 de julio de 2014

Bolsa negra sobre ruedas

Bolsa negra sobre ruedas
En los supermercados, los estantes están llenos de un mismo artículo. Si
desea comprar otra cosa, déjese llevar por los carritos.
Prepare el bolsillo. La corrupción tiene ruedas
lunes, julio 14, 2014 | Martha Beatriz Roque Cabello

LA HABANA, Cuba -Ver en una película un supermercado lleno de productos,
es algo muy placentero para los cubanos, porque los de la Isla
permanecen siempre vacíos, o pobremente surtidos y con ofertas
inalcanzables para nuestros bolsillos.

Tampoco los funcionarios que tienen la responsabilidad de dirigir estos
lugares se esfuerzan por hacer atractivas a la vista sus pobres ofertas.
Los grandes estantes para exhibir la mercancía suelen estar llenos con
un mismo artículo.

Además, se ha convertido en un hábito la remodelación de los
supermercados. Cada vez que llega un nuevo gerente –lo cual ocurre a
menudo-, hace cambios estructurales, generadores de inversiones, bajo el
lema de aplicar técnicas comerciales sobre las que muy poco demuestran
conocer.

Cuando los clientes acuden a estos supermercados, muy rara vez disponen
de una cesta o un carrito para echar las compras, o de bolsas de nylon
(conocidas aquí como "jabitas") para llevar a casa lo adquirido.

Hablar de la "jabita", con sus múltiples usos a nivel nacional y su
comercialización en bolsa negra, llevaría más de un artículo, y más de
uno se le ha dedicado ya. Así que me limito a mencionar el caso de los
llamados "carritos para la mercancía", que también son robados y puestos
a la venta en el mercado subterráneo, a un precio que oscila entre 20 y
30 cuc, por ser muy útiles a cierto tipo de trabajador por cuenta propia.

En la capital, resulta fácil encontrar cualquier vendedor trasladando
sus mercancías dentro de uno de estos "carritos", que pueden ser de
cualquier tamaño, pero en la mayoría de los casos se ven nuevos y sin
defectos. Para ciertos vendedores callejeros, es importante disponer de
estos carros, ya que se les prohíbe estacionarse en un lugar fijo, y
deben usarlos para trasladar sus productos mientras se mantienen
caminando por los diferentes barrios de la ciudad.

La Contraloría General de la República, que tiene sus auditores en la
calle, no detecta algo que está a la vista de todos, pues los carritos
se mueven graciosamente por toda la ciudad. Tampoco lo hacen los
inspectores estatales que tienen como objetivo controlar a los que
poseen licencia y detectar y sancionar a los que no la tienen.

Un supermercado como "La Mía", ubicado en la calle Belascoaín, entre
Zanja y San José, en el municipio de Centro Habana, no le ofrece cestas
a sus clientes, y mucho menos carritos que ayuden al acopio de las
compras. Lo que brindan a veces a las personas que visitan el lugar es
una caja de cartón para que lleven las mercancías hacia el lugar donde
se pagan.

En tanto, los carritos son desviados hacia el mercado de bolsa negra
desde el interior de los propios mercados, pues la corrupción sobre
ruedas es una de las muchas maneras que tienen los trabajadores
estatales de aumentar sus ingresos.

Source: Bolsa negra sobre ruedas | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/bolsa-negra-sobre-ruedas/

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