miércoles, 20 de agosto de 2014

Corrupción galopante en Guantánamo

Corrupción galopante en Guantánamo
No son los disidentes quienes malversan, sino los aguerridos
revolucionarios que usan su carnet del partido como patente de corso
miércoles, agosto 20, 2014 | Roberto Jesús Quiñones Haces

GUANTÁNAMO, Cuba. -El viernes 11 de julio de este año, el periódico
Venceremos, órgano oficial del partido comunista (único) en Guantánamo,
publicó un artículo del periodista Julio Cesar Cuba Labaut en el que se
informaba que en 2013 la economía de la provincia tuvo pérdidas
valoradas en más de veintiún millones de pesos. Según el colega, la
mitad de esa suma corresponde al Grupo Empresarial de Comercio.

En el artículo, titulado "Unos roban y otros no controlan", luego de
hacer una sucinta exposición de las causas que propician esta sangría a
la depauperada economía del país, el periodista se cuestiona que en
múltiples ocasiones nadie se percate de que quienes ocupan el cargo de
administrador de establecimientos gubernamentales llevan una vida de
ostentación y lujos, que indudablemente no pueden satisfacer con el
salario procedente de su trabajo; una situación surgida con los primeros
años de la revolución y reiterada luego de la llamada "ofensiva
revolucionaria" de 1968.

La cifra demuestra hasta qué punto la corrupción ha calado en la
sociedad cubana y cómo esta, en vez de decrecer, continúa en ascenso, a
pesar los innumerables controles establecidos. Las causas surgieron hace
decenas de años y entre las más reiteradas están dejar de depositar el
dinero recaudado, falsificar los documentos contables y alterar los precios.

Los casos publicados

Para profundizar en el asunto, revisé los números de este semanario
entre enero y julio de este año, y detecté cuatro casos de malversación
que demuestran hasta dónde llegan la impunidad y la ineficiencia
económica en Guantánamo.
Quizás el más notorio de todos fue el ocurrido en el mercado industrial
ubicado en la calle Cuartel esquina a Carretera, una tienda de productos
industriales que también se dedicaba a la venta de ropa reciclada en la
que el administrador, conjuntamente con otros trabajadores, en menos de
siete meses se apropió de un millón y medio de pesos. El modus operandi:
dejar de depositar parte del dinero recaudado y la alteración de los
precios de los productos.

Otro hecho significativo ocurrió en una de materiales de la
construcción, donde varios administradores, en relación con el encargado
de almacén, se apropiaron de casi un millón de pesos.

Armando Luís Berford, quien fuera administrador de la unidad 238, un
Mercado Ideal del municipio El Salvador, entre mayo del 2011 y abril del
2013 se apropió de la nada despreciable suma de 313 mil 779 pesos con
trece centavos (CUP).

Elibel Simón Fiss, quien trabajaba como dependiente de la unidad
empresarial de base de servicios generales subordinada a la ya
desaparecida Empresa Azucarera Argeo Martínez , municipio Guantánamo,
aprovechándose de la falta de control y exigencia de la administradora
Josefa Fuentes La O y del jefe económico Teófilo Betancourt Heredia, se
apropió de 89 mil 060 pesos, CUP.

Guillermo Calviño Irén, quien se desempeñó como administrador de la
unidad 04-271, La Caoba, sita en la calle Beneficencia y 2 Sur, se
apropió de 58 mil 926 pesos, CUP. Llama la atención el hecho de que,
antes de ocupar ese cargo, este individuo había sido sancionado a cinco
años de privación de libertad, sustituidos por trabajo correccional con
internamiento, precisamente por haber cometido otro delito de malversación.

Pero no ha sido sólo el Grupo Empresarial de Comercio el perjudicado,
porque los tentáculos de la podredumbre llegan también a Acopio, el
Combinado Lácteo, la Empresa Porcina y la Industria Alimentaria.

Lo que no se ha publicado

Una de las características definitorias del gobierno desde el mismo
momento en que tomó el poder ha sido la práctica de una política
discriminatoria, que no le permite a alguien que no se identifique
plenamente con sus postulados ideológicos ocupar puestos relevantes
dentro de la estructura gubernamental o empresarial. Toda persona que
ocupa un cargo dependiente del gobierno o de las empresas estatales que
están subordinadas a los poderes locales o centrales está obligada a
responder a los postulados ideológicos y los ucases del régimen.

Para ocupar un puesto de dirección, el optante es investigado y cuando
se le designa para dicho puesto, eso, a la vez que un reconocimiento
social, constituye un alineamiento con la política del régimen. De más
está decir que los administradores, directores de empresas, gerentes y
todo el personal de dirección dentro del sistema empresarial y
presupuestado son personas incondicionales al régimen, al menos de
dientes para afuera, y en su inmensa mayoría militantes del partido único.

Aunque este hecho jamás se menciona en ningún trabajo periodístico, las
estadísticas apuntan a que más del noventa por ciento de los dirigentes
sancionados como malversadores han sido militantes del partido
comunista, hasta el momento de ser encausados, lo cual dice mucho de la
ejemplaridad y honestidad de dicha agrupación política.

Conste también que estos casos que han sido publicados son apenas un
pequeño muestrario del fenómeno, otros ni siquiera son mencionados y en
ocasiones ni siquiera investigados y juzgados. No son los disidentes
quienes malversan, sino los aguerridos revolucionarios que usan su
carnet del partido como patente de corso para medrar a costa de los
recursos del país.

Source: Corrupción galopante en Guantánamo | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/corrupcion-galopante-en-guantanamo/

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