viernes, 23 de enero de 2015

Cuba y EE UU inician con cautela el largo proceso de normalización

Cuba y EE UU inician con cautela el largo proceso de normalización
La Habana acoge la primera alta reunión oficial para restablecer
relaciones diplomáticas
El futuro de las relaciones entre Cuba y EE UU, en manos de dos mujeres
SILVIA AYUSO La Habana 22 ENE 2015 - 19:52 CET

Cautela y pasos pequeños pero seguros. Esa es la consigna bajo la que ha
comenzado en La Habana la primera reunión oficial entre Estados Unidos y
Cuba para buscar cómo restablecer las relaciones diplomáticas tras más
de medio siglo de política antagonista.

La secretaria de EE UU para América Latina, Roberta Jacobson afirmó este
jueves que el diálogo sostenido con Cuba sobre el restablecimiento de
relaciones ha sido "positivo y productivo" aunque advirtió que la
normalización completa de vínculos será un proceso "muy largo". "El
restablecimiento de relaciones [diplomáticas] y de abrir embajadas es
solo una parte del proceso más amplio de normalizar relaciones', afirmó
Jacobson ante los medios de comunicación.

Su contraparte cubana, la directora para EE UU del Ministerio de
Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, coincidió en que el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países "será
un proceso largo" y que requerirá más contactos entre las partes en
fechas que están todavía por determinar.

Las negociaciones empezaron puntuales a las nueve de la mañana en el
Palacio de Convenciones de La Habana, sede habitual de las sesiones
semestrales de la Asamblea Nacional (parlamento) y escenario también,
entre otros, de las conversaciones de paz con las FARC de Colombia.

En una de las salas se reunieron las delegaciones dirigidas por
Jacobson, la funcionaria estadounidense de más alto nivel que pisa Cuba
en más de tres décadas, y la de su homóloga cubana. Estas dos poderosas
diplomáticas tienen en sus manos la delicada tarea de coordinar agendas
y pasos para normalizar unas relaciones marcadas durante más de medio
siglo por el embargo comercial —aún vigente— y una política antagónica.

El primer paso, coinciden las partes, es reabrir las embajadas
respectivas en Washington y La Habana. Más incierto es si se hallará
rápido una forma de lograrlo.

Gracias a sus sendas Representaciones de Intereses, las oficinas de
carácter diplomático abiertas desde finales de los 70, los dos países
cuentan con la infraestructura básica para volver a colgar el cartel de
"embajada" en las capitales. Pero tanto EE UU como Cuba han advertido de
que es posible que sea necesaria más de una reunión para completar el
proceso.

"Lo que estamos intercambiando (hoy) son los pasos prácticos, pero en
una sola reunión todos los temas no pueden ser acordados", recordó
durante un receso de las conversaciones el subdirector para EE UU del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Gustavo Machín.

El intercambio ha sido "productivo", se han conversado "los principios y
pasos prácticos sobre los cuales deben ser restablecidas las relaciones
diplomáticas" y cada parte ha "tomado nota" de las propuestas de la otra
parte, agregó.

Según el número dos de la delegación cubana, el ambiente de las
negociaciones está siendo "de respeto, distendido" y el intercambio es
"productivo".

"Mírenme la cara, creo que reflejo el espíritu con que hemos estado
conversando hasta el momento", agregó con un gesto relajado.

Con todo, recomposición de relaciones no significa reconciliación de
posturas. Que las diferencias siguen siendo amplias quedó claro desde la
reunión migratoria que precedió a la diplomática. El miércoles, leyes
estadounidenses como la Ley de Ajuste Cubano que permite a los cubanos
que logran llegar por cualquier medio a territorio estadounidense
obtener la residencia permanente después de quedarse un año y un día
fueron motivo de tensiones por la negativa de Washington a considerar un
cambio.

Washington ha llegado a esta cita con una lista muy concreta de pasos
que espera poder dar: desde que se eliminen los cupos de diplomáticos y
sus restricciones —hasta ahora no pueden salir de la capital del país
sin un permiso específico— a que se permita el envío de material
diplomático sin límites y el acceso de ciudadanos cubanos a su sección
de intereses (o a la futura embajada).

La Habana también tiene demandas concretas para Washington, como "la
situación bancaria" de su Sección de Intereses, que lleva casi un año
sin encontrar un banco que acepte gestionar sus transacciones, entre
otras la gestión de visados.

Pero su interés principal, es "enfatizar" que el restablecimiento de
relaciones diplomáticas debe significar "el respeto recíproco al sistema
político y económico de cada uno de los países y evitar cualquier tipo
de injerencia en los asuntos internos de nuestras naciones", según
destacó el diario oficialista Granma.

Una advertencia clara de un país como Cuba que, históricamente, ha
venido denunciando los esfuerzos de EE UU por acabar con su sistema
político. Washington por su parte nunca ha ocultado que su interés
principal siempre ha sido lograr que la isla transite hacia un sistema
democrático en donde se respeten los derechos humanos y las libertades
fundamentales. En este sentido, el presidente Barack Obama ha dejado
claro que el giro drástico en la política hacia Cuba decidido el 17 de
diciembre no se debe a un cambio de opinión sino a la constatación de
que las tácticas empleadas para lograr ese fin durante los últimos 54
años no han funcionado.

Source: Cuba y EE UU inician con cautela el largo proceso de
normalización | Internacional | EL PAÍS -
<http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/22/actualidad/1421945783_321410.html>

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