sábado, 17 de enero de 2015

Cuestionan que la calidad de los servicios turísticos en la Isla satisfaga a turistas de EEUU

Cuestionan que la calidad de los servicios turísticos en la Isla
satisfaga a turistas de EEUU
AGENCIAS | La Habana | 16 Ene 2015 - 11:21 pm.

Un funcionario estadounidense pronostica que los hoteles se
'desbordarán' con la llegada de millones de nuevos visitantes.

El éxito de la nueva política hacia Cuba del presidente Barack Obama
depende en parte de las toallas de mano de los hoteles, señaló la
agencia AP en un reportaje sobre el nuevo escenario en la Isla este viernes.

Y no solo dependerá de las toallitas. También de que el aire
acondicionado funcione, de que haya waffles para el desayuno y de
cientos de otras comodidades a las que los turistas estadounidenses
están acostumbrados y que esperan que Cuba les proporcione.

Según los expertos, los turistas que viajen a la Isla ascenderán al
doble este año gracias a la flexibilización de las restricciones de
viaje que fueron promulgadas el viernes.

Las agencias de viajes a Cuba establecidas en Estados Unidos dicen que,
simplemente, no hay más habitaciones en los pocos hoteles de alta gama
que hay en la Isla que cumplan con los estándares internacionales. Eso
significa que si los turistas que viajen a la Isla ascienden al doble,
como se espera, tendrán que encontrar alojamiento ya sea en las sombrías
instalaciones estatales de baja gama o en uno de los segmentos más
dinámicos, aunque pequeños, del sector privado cubano: las casas de
hospedaje familiares que ofrecen fuentes de ingreso a miles de cubanos.

Eso es lo que Obama dijo que quería lograr. Cuando anunció el
restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba el pasado 17 de
diciembre, el presidente expresó que Estados Unidos quiere ser "un socio
que le haga la vida un poco más fácil, más libre, más próspera a los
cubanos".

La primera prueba que deberá pasar este nuevo enfoque estadounidense
podría ser dónde deciden los turistas pasar la noche.

"Un aumento importante en la cantidad de viajeros estadounidenses podría
desbordar el sistema y rebasar la capacidad de los cubanos de controlar
a estos viajeros", declaró el viernes a la Associated Press un
funcionario estadounidense involucrado con la nueva política. "Los
hoteles no van a dar abasto. Y tendrán que acudir al sector privado, lo
que es algo bueno".

El funcionario habló a condición de no ser identificado pues no estaba
autorizado a hablar públicamente sobre la nueva política.

Juan Hernández Rabelo, de 65 años, está tomando lecciones de inglés tres
veces a la semana para poder comunicarse con futuros clientes en Casa
Vitrales, una suntuosa casa de hospedaje de la era colonial que ha sido
totalmente restaurada y que administra con su hijo.

"Eso va a beneficiar al negocio nuestro y al país", comentó Hernández
Rabelo en alusión a la nueva política estadounidense. "Se abren mayores
posibilidades para que las casas de huéspedes asimilen mayor cantidad de
turistas".

Las nuevas normas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que
entraron en vigor el viernes eliminan requisitos tan costosos como
engorrosos, incluido el de que se consigan permisos especiales del
Gobierno para viajar en grupo a la Isla con fines educativos.

La mayoría de los viajeros estadounidense todavía deberán ir en grupos
supervisados, pero ahora casi cualquier compañía u organización puede
ofrecer esos viajes sin el papeleo ni las inspecciones que desalentaban
al turista en el pasado. Algunos operadores de tours, que ya están
viendo que hay un interés sin precedentes en viajar legalmente a Cuba,
esperan que muchos turistas ignoren directamente las restricciones.

Las empresas que han estado organizando viajes a Cuba por años dicen que
esperan que los viajes legales se dupliquen en 2015. En años recientes
unos 90.000 estadounidenses visitaron Cuba anualmente.

Cualquier aumento significativo, señalan, desbordará la infraestructura
turística cubana.

"Ya con solo 90.000 estadounidenses anuales es una pesadilla conseguir
hotel", expresó Collin Laverty, propietario de la agencia Cuba
Educational Travel. Indicó que su compañía ha estado recibiendo el doble
de reservas las últimas tres semanas, unas 1.000 en total. Él también
espera que los cubanos comiencen a invertir en casas de huéspedes, que
son alternativas de alojamiento legales.

"Ya se está viendo", manifestó. "En los últimos años se ha visto gente
que se dio cuenta de que si invierte un poco, si mejora la presión del
agua, puede competir con un hotel de cuatro estrellas".

Las autoridades cubanas dicen confiar en que el país puede absorber un
aumento en la cantidad de turistas y que ya están preparándose para
recibir un millón de estadounidenses al año, la cifra que se espera
venga si el Congreso levanta el embargo comercial que rige sobre la Isla
desde hace más de medio siglo.

"El país tiene capacidad hotelera para poder asimilar un incremento de
esa magnitud. Nos preparamos para el día, porque algún día tiene que
acabarse" el embargo, afirmó José Manuel Bisbe, presidente de Havanatur,
una de las principales empresas de turismo estatales de Cuba.

Expertos estadounidenses dicen que los cubanos pueden estar pecando de
optimistas, sobre todo porque el embargo sobre el turismo implica que
los estadounidenses no tienen acceso al destino turístico más
desarrollado de la Isla, la playa de Varadero, 130 kilómetros (80
millas) al este de La Habana. El propio Bisbe admitió que algunos
alojamientos de Cuba no están a la altura de lo que espera un
estadounidense.

"En cuanto a la calidad de servicio, es cierto que tenemos una serie de
problemas que estamos enfrentando", declaró.

Las restricciones a los viajes desde Estados Unidos hicieron que la Isla
sea un destino secreto para turistas mayormente jóvenes que van a
escondidas a través de Canadá o México, o un producto exclusivo y caro
para gente de más medios.

Barbara Dresner, propietaria de una tienda de ropa de Nueva York hoy
jubilada, participó en un viaje de cinco días a La Habana para escuchar
jazz al precio de 5.000 dólares por persona y dijo que se sintió
defraudada con algunos aspectos del hotel de cinco estrellas en el que
se alojó.

"No había toallitas", declaró el jueves por la noche. "En los hoteles de
Estados Unidos, siempre hay toallitas".

Source: Cuestionan que la calidad de los servicios turísticos en la Isla
satisfaga a turistas de EEUU | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1421446871_12351.html

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