lunes, 12 de enero de 2015

Los republicanos y el embargo

Los republicanos y el embargo
01/11/2015 2:00 PM 01/11/2015 7:50 PM

Uno de los comentarios que con mayor fuerza repitieron los legisladores
cubanoamericanos y sus simpatizantes, tras el anuncio del comienzo de
los esfuerzos por normalizar las relaciones con el gobierno cubano,
anunciados por el presidente Barack Obama, fue que estos serían
neutralizados cuando tomara posesión el nuevo Congreso, dominado por los
republicanos. La realidad, sin embargo, parece transitar por otros caminos.

Con independencia de la posible batalla legal y política entre el poder
legislativo y ejecutivo, se trató de brindar una imagen de unanimidad,
por parte de los republicanos, en contra de un cambio en la relación con
el régimen de La Habana. Solo la congresista Ileana Ros-Lehtinen mostró
una mayor cautela en ese sentido.

La primera llamada a un enfoque más equilibrado surgió precisamente con
la llegada de la mayoría republicana al Senado.

El embargo estadounidense hacia Cuba no ha funcionado. Eso lo dijo el
miércoles pasado el senador Bob Corker, republicano por Tennessee, que
es el nuevo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

"Esta es una política… que no ha dado los resultados que nosotros
esperábamos diera. Creo que ello está muy claro", dijo el senador Corker
en una conferencia de prensa.

La declaración de la principal figura dentro del Senado a cargo de las
relaciones exteriores de la nación, muestra un acuerdo en general con lo
planteado por el presidente Barack Obama, sobre el hecho de que las
sanciones económicas y diplomáticas para aislar al gobierno cubano no
han dado los resultados esperados.

Sin embargo, Corker no especificó si el embargo debe ser levantado o
modificado.

"Vamos a tener algunas audiencias de mucho peso", dijo Corker. "Hay
sentimientos sinceros en ambos lados".

Corker, que se encuentra en su segundo período en el Senado, dijo que la
mayoría de los miembros del Congreso necesitan más tiempo para
informarse sobre el embargo, de acuerdo a lo publicado en USA Today.

El senador señaló que quiere explorar el impacto de darle acceso a Cuba
a las compañías de telecomunicaciones estadounidenses, y conocer más
sobre la promesa de liberación de 53 prisioneros políticos hecha por La
Habana.

El proceso de liberación de los prisioneros en Cuba ya está en marcha.

Aunque es indiscutible que hay muchos legisladores republicanos en
contra de la posición de Obama sobre el tema cubano –y por añadidura de
cualquier cosa que haga el Presidente, desde tomarse un helado hasta
irse de vacaciones–, también hay otros que en este punto específico no
se aferran a un enfoque hostil.

La cuestión clave en el asunto es que hasta el momento nadie se había
atrevido a mover ficha. La realización de audiencias sobre el embargo en
el Senado, que se anuncian para las próximas semanas, es una medida
necesaria, que debió llevarse a cabo desde años atrás. Es una señal
positiva y hay que reconocer que el senador Corker ha hecho lo correcto.
No se trata simplemente de asumir una posición ideológica y a ultranza,
a favor o en contra de las normas vigentes. Es analizar su efectividad.

Legisladores que se oponen a la normalización de relaciones han dicho
que bloquearán los fondos para una embajada y paralizarán la
confirmación de cualquier embajador.

"El que el Congreso apoye o no la nominación de un embajador en Cuba
será un resultado de esas audiencias, que vamos a celebrar dentro de
cinco o seis semanas", afirmó Corker. "Hay aún muchos detalles que
debemos conocer antes de formular un juicio sobre si es o no una
política adecuada, y sobre si debemos tener un embajador allí ahora".

Discutir y analizar es siempre mejor que aferrarse con obstinación a una
estrategia que ha dado muestras de ser poco efectiva.

Está por verse la posición que asumirán muchos legisladores federales,
no limitados a una simple agenda de confrontación local sino todo lo
contrario: comprometidos con la posibilidad de negocios para sus estados
y distritos.

El primero es, por supuesto, el senador por Arizona Jeff Flake, que
acompañó a Alan Gross en el avión de regreso a su patria.

Flake ha sido el patrocinador de una legislación que busca eliminar las
limitaciones de los viajes de estadounidenses a Cuba, junto con el
senador Ron Paul, republicano por Texas. Ambos favorecen poner fin al
embargo.

Acabar con esta medida, que se ha ido debilitando cada vez más, requiere
la aprobación del Congreso, gracias a la Helms-Burton, pero no es tan
difícil de cambiar como echar abajo el embargo.

El legislador Jason Chaffetz, republicano por Utah, presidente de la
comisión de Supervisión y Reformas Gubernamentales de la Cámara de
Representantes, considera que la actual prohibición, que no impide a los
norteamericanos ir a Cuba sino gastar dinero en la isla, es "ridícula".

El representante Mark Sanford, republicano por Carolina del Sur, ha
dicho que introducirá una propuesta de ley similar a la de Flake.

La lista parece estar aumentando. El actual Congreso podría traer un
nuevo enfoque en la política hacia Cuba.

Source: Los republicanos y el embargo | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/alejandro-armengol/article5717388.html

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