viernes, 13 de marzo de 2015

La versión de Jorge

La versión de Jorge
CAMILO LORET DE MOLA | La Habana | 13 Mar 2015 - 8:45 am.

Empresario cubano acusado de conspirar para lavar dinero a través de una
empresa de remesas a Cuba arremete contra los bancos.

El cubano Jorge Emilio Pérez de Morales Santé está siendo identificado
por la fiscalía de Miami como un fugitivo de la justicia norteamericana
por supuestamente haber conspirado para lavar dinero estafado al
programa de seguros médicos conocido como Medicare en la suma de 238
millones de dólares.

La prensa local de Miami y algunos sitios web han aderezado esta
acusación con imágenes de supuestas propiedades y bienes patrimoniales
que disfruta Pérez de Morales en Cuba, incluida una casa a orillas del
mar y muy cerca de la mansión del comandante Ramiro Valdés.

La situación se agrava para el acusado cuando su hermano Eduardo Pérez
de Morales, residente en Miami, se declaro culpable por el mismo delito
y las noticias lo identifican como cómplice o intermediario de los
negocios del hermano mayor en el sur de La Florida. La prensa alega que
la defensa de Eduardo se basó en que el joven fue manipulado por el
hermano mayor, quien lo convenció para cometer el delito que se les
imputa. Eduardo fue sancionado a tres años y medio de prisión por estos
hechos.

Jorge era un joven emprendedor en La Habana de los 90, una persona con
ideas novedosas y respetuoso de la ley, que con esfuerzo propio logró
destacar en el mundo empresarial privado y convertir en negocios
rentables todos los proyectos en que se involucró en aquella época.

La imagen que hoy se presenta de él dista mucho de la que sus vecinos de
Miramar y sus conocidos de toda Cuba tenían. ¿Qué pudo haber pasado para
que sucediera esta transformación?. ¿Hasta dónde son ciertas estas
acusaciones?

Jorge en persona accedió a contestar un cuestionario que le
presentáramos y darnos su versión de los hechos, la que según explica,
no había podido exponer hasta ahora.

Toda la información que se publica sobre tu caso te presenta como un
fugitivo de los Estados Unidos, tú lo niegas. ¿Por qué no te consideras
un fugitivo de la justicia norteamericana?

Para huir de un lugar primero hay que estar ahí. Yo no soy ciudadano ni
residente en Estados Unidos, no tengo empresas ni negocios allí, y nunca
he vivido en ese país.

No soy el cubano que vive en Estados Unidos, que robó al Medicare y se
fue, soy un cubano que trabajó en una empresa fuera de Estados Unidos
que paga remesas familiares en Cuba, negocio prohibido o regulado en
Estados Unidos y no en el resto del mundo.

La imputación de la que soy víctima no es un delito en muchos países, al
menos no de la forma en que se presenta, por lo que atendiendo a mi
nacionalidad y residencia tengo el derecho de ejercer mi defensa en el
territorio en que me encuentro o en el país del cual soy ciudadano.

Si un ciudadano norteamericano es requerido por la justicia de otro
país, este no sale corriendo a atender dicha demanda, las leyes
americanas lo protegen de que no sea víctima de un atropello legal,
sobre todo si se dedica a un negocio que está prohibido en el país que
lo demanda, pero no en el resto del mundo, como es el caso del envío de
remesas familiares a Cuba.

Desde el inicio de nuestro contacto has insistido en tu inocencia sobre
el caso principal de la acusación. ¿Por qué crees que no tienes nada que
ver con el robo al Medicare?

No tengo nada que ver con robos, estafas o facturaciones falsas a
Medicare. Esa no es la acusación que me hacen, no se de donde sacó la
prensa que estoy acusado de robo. No tengo forma de robar al Medicare
desde el país donde vivo, que no es Estados Unidos. Los que roban al
Medicare son personas que viven allí, tienen empresas allí, y realizan
su actividad comercial desde el territorio de Estados Unidos.

Estos estafadores se aprovechan de las agencias de remesas a Cuba
localizadas en Miami, a quienes le ofrecen enviar a Cuba el efectivo de
remesas a través de sus cuentas bancarias. Las agencias de remesas no
tienen cuentas bancarias porque los bancos en Estados Unidos no quieren
procesar este servicio a Cuba.

El dinero que recibimos nosotros es el de las agencias, y como tal
procesamos sus órdenes de pago a los familiares en Cuba. No tenemos nada
que ver con el Medicare.

En realidad supe con exactitud lo que es el Medicare a raíz de la
imputación que me hace el Departamento de Justicia.

Insistes en que no hiciste nada diferente a lo que hacen ciertos bancos
norteamericanos y que para asombro tuyo a ellos no les acusan de nada.
¿Por qué crees que los bancos americanos tienen la misma responsabilidad
que tú?

Los bancos americanos tienen mucha más responsabilidad porque son los
que autorizaron a que el dinero fraudulento saliera de Estados Unidos.
Estos bancos son los que mantienen las cuentas de las empresas que
enviaron el dinero a nombre de las agencias de remesas de Miami y
debieron alertarnos cuando les consultamos sobre sus clientes, pero nos
respondieron que todo estaba en orden. Confiamos en ellos y nos engañaron.

Los bancos sí sabían que estos clientes recibían fondos del Medicare, y
aun así autorizaron transferencias a terceros países de dineros que
procedían del Medicare.

Los bancos norteamericanos operan bajo la estricta regulación de su
país, tienen los manuales de antilavado implementados y sin embargo
enviaron dinero fraudulento de sus clientes a compañías en terceros
países que se dedican a remitir dinero a Cuba.

Ellos son los responsables de que una empresa fuera de Estados Unidos
esté acusada por lavado de dinero. Parece que resulta más fácil imputar
por delito de conspirar para lavar dinero a una pequeña empresa del
Caribe dedicada a pagar remesas en Cuba de familiares en el extranjero
que a un banco norteamericano en territorio norteamericano.

Te sientes inconforme con el perfil tuyo que presentan algunos medios
periodistas de Miami. ¿Por qué piensas que la prensa local del sur de la
Florida ha cargado la mano contra ti?

La imputación legal que me hacen es por conspirar para lavar dinero
procedente del Medicare, no de estafar ni robar, pero la prensa de Miami
se empeña una y otra vez en colocarme como el ladrón, estafador y
fugitivo que se llevó el dinero robado al Medicare hacia Cuba y allí
disfruta de la estafa.

Creo que la prensa necesita deteriorar mi imagen, porque no les sirve
presentarme como alguien que ayuda a los cubanos a recibir remesas
familiares de diferentes países, esa no es la mejor imagen de un
delincuente.

Necesitan demonizar al imputado para hacer el caso mas atractivo a los
lectores, al final la información y su manipulación es un negocio.

De paso esconden a través del fabricado delincuente los verdaderos
problemas que existen en el envío de remesas a Cuba desde Estados
Unidos, que son la imposibilidad de las agencias de remesas de tener
cuentas bancarias y las prohibiciones y restricciones a las remesas
familiares a Cuba desde ese país.

Por eso agradezco la oportunidad que me dan de poder rebatir tanto
absurdo y aliento a la prensa a que hable de las dificultades de las
agencias de remesas para realizar su negocio y de la irresponsabilidad
de los bancos en Estados Unidos de enviar dinero fraudulento fuera de su
país.

Y sobre los bienes que se presentan como tuyos, algo has de tener en
Cuba. ¿Qué pasa con tus propiedades allí?

No tengo propiedades en Cuba ni en ningún otro sitio. Lo que tengo en
Cuba es mi familia. Cuando voy a Cuba me quedo con ellos, como hacen la
mayoría de las persona que viajan allá. Yo voy a Cuba porque es mi país
y ahí me quedo temporadas.

La propiedad a que se refiere la prensa una y otra vez fue heredada por
mi familia varios años antes de que yo pensara en trabajar para la
empresa de remesas familiares. No existe la menor relación de esta
propiedad con el Medicare.

Aún no se han puesto de acuerdo las partes en cómo se va a materializar
las relaciones entre los dos países y ya la prensa quiere empezar a
hurgar sobre reclamaciones de propiedades en Cuba. El comentario de la
prensa sobre propiedades de cubanos en Cuba me parece simplemente
irracional y no tiene ninguna relación con el caso en cuestión.

¿Piensas que tu hermano te traicionó?

Mi hermano es mi familia, alguien de quien nunca hablaría mal para
favorecerme. Las leyes y procedimientos legales en Estados Unidos
favorecen el acuerdo judicial en base a disminución penal a cambio de
declaraciones. No he tenido acceso a sus declaraciones.

Trabajé por muchos años en una empresa dedicada a facilitar que llegase
a Cuba la ayuda que envían los familiares desde diferentes países. Estoy
en el negocio de ayudar a fortalecer a las familias, no en el de
destruirlas.

Mi hermano es ciudadano norteamericano, vive en Estados Unidos y debe
regirse por sus leyes y procedimientos. Yo soy cubano y no vivo en
Estados Unidos, puedo pensar y actuar diferente.

¿Cuánta culpa piensas que realmente tienes en este caso?

Mi responsabilidad está en enviar dinero familiar a Cuba, no en lavar
dinero del Medicare. Los responsables de este delito son los
defraudadores de Medicare, las casas de cambio de Florida, los
intermediarios de este negocio y los bancos que mantenían las cuentas de
los defraudadores. Este dinero nunca debió haberse recibido si los
bancos norteamericanos hubieran cumplido con sus regulaciones. Los
bancos en Estados Unidos violaron todas las regulaciones y afectaron a
nuestra compañía y sus ejecutivos.

¿Crees que las autoridades cubanas te detengan alguna vez?

No tienen por qué. No he cometido ningún delito en Cuba. Tampoco en
Estados Unidos.

¿Cómo ves un posible arreglo con la justicia norteamericana?

Es lo que quisiera y a lo que vengo dedicando todos mis esfuerzos desde
que recibí la imputación. Tengo esperanzas de poder llegar a una
solución de mi caso. Espero sea pronto.

¿Qué le aconsejas a quienes intenten hacer negocios con remesas o
negocios financieros entre Estados Unidos y Cuba?

Lo que siempre aconsejé a las agencias de remesas con las que
trabajábamos. Que cumplan las leyes de su país. Que exijan las
condiciones necesarias para poder realizar su negocio legalmente, sobre
todo las cuentas de bancos reguladas. Afortunadamente, las condiciones
actuales favorecen el negocio de remesas entre Estados Unidos y Cuba. El
Presidente Obama ha autorizado la apertura de cuentas bancarias de
corresponsalía para bancos norteamericanos en Cuba y las remesas ya no
están tan reguladas. Ya no habrá necesidad de triangular las remesas por
terceros países, evitándose así cualquier riesgo de empresas intermediarias.

Es algo para enorgullecerse y de haber existido estas condiciones en
nuestra época nunca habríamos recibido dinero de terceros que resultaron
al final fraudulentos, algo que desconocíamos y que nos creo un problema
que lamentamos profundamente, pero del que no nos sentimos responsables.
Lamentablemente, en la época que operaba nuestra empresa las condiciones
no eran las mismas, las remesas estaban reguladas a un nivel casi
prohibitivo y los bancos americanos no procesaban este servicio de
remesas familiares a Cuba.

¿Cómo ves a Jorge en diez años?

Como lo vi hace tres años. Trabajando en el negocio más eficiente,
rápido, y tecnológico de remesas familiares a Cuba. Era lo que teníamos
cuando nos llegó este problema que ocurrió 10 años atrás. Esperamos
superar lo que ha pasado, pagar por las irresponsabilidades que nos
correspondan en este caso y poder operar en una nueva industria con
menos regulaciones y más facilidades y control.

Es lo que siempre quisimos, ahora existen las condiciones. Habrá que
resolver los problemas y luego tratar de resurgir de un modo diferente.

Source: La versión de Jorge | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/internacional/1426232736_13374.html

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