domingo, 19 de abril de 2015

Cómo llegó Cuba a la lista de países que patrocinan el terrorismo?

¿Cómo llegó Cuba a la lista de países que patrocinan el terrorismo?
NORA GÁMEZ TORRES NGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM
04/18/2015 12:00 PM 04/18/2015 11:57 PM

Mientras una nueva batalla entre la Casa Blanca y el Congreso podría
estar a la vista tras la recomendación del presidente Barack Obama de
eliminar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, nos
queda preguntar: ¿cómo llegó allí Cuba?

La historia se remonta a 1981, a la presidencia de Ronald Reagan y la
Guerra Fría. Unas semanas después de su toma de posesión, en marzo de
ese año, el Consejo de Seguridad Nacional del Presidente comenzó a
debatir cómo responder a la guerra civil en El Salvador. Reagan estaba
decidido a detener la influencia soviética en el área ejercida a través
de los cubanos. El secretario de Estado, Alexander Haig, abogó por "ir a
la fuente" e invadir a Cuba, que estaba brindado ayuda y armas a la
guerrilla en ese país, aunque no fue secundado en su propuesta, según
detallan los autores del reciente libro Back Channel to Cuba, The Hidden
History of Negotiations Between Washington and Havana, Peter Kornbluh y
William LeoGrande.

A partir de documentos desclasificados, entrevistas con ex funcionarios,
artículos de prensa y memorias, los autores documentan los conflictos
políticos y negociaciones secretas entre EEUU y Cuba durante cinco
décadas, incluidos aquellos que precipitaron la inclusión de Cuba en la
lista negra.

Si bien la invasión directa fue descartada en aquella ocasión, Haig
intentó presionar a Fidel Castro con la posibilidad de una acción
militar para lograr que desistiera de su apoyo a las guerrillas en
Centroamérica.

A fines de 1981 y con el deterioro del conflicto armado en El Salvador,
EEUU endureció el embargo, la concesión de visas a funcionarios cubanos
y anunció los planes para crear Radio Martí. El Pentágono, además,
elaboró un plan de sanciones progresivas a Cuba, con el ánimo de
disuadir al gobierno cubano de intervenir en el área.

Castro respondió con "la guerra de todo el pueblo".

"Fue precisamente ante una situación de amenazas y de creciente peligro
cuando nos pusimos a pensar, (...) llegamos a ideas verdaderamente
nuevas y revolucionarias en la concepción de la defensa; fue así como se
pasó de la antigua concepción a la idea de que la defensa militar del
país –en el terreno del combate y todo lo que asegura y apoya el combate
en cualquier variante de agresión: bloqueo, guerra de desgaste,
invasión, ocupación parcial o total del territorio– era, junto a las
Fuerzas Armadas, tarea de todo el pueblo y, por tanto, todo el pueblo
debía estar organizado y preparado para esa lucha", explicó
retrospectivamente en un discurso de 1984.

Sin embargo, y pese a la retórica de intransigencia dentro de la isla,
el gobierno cubano envió, al mismo tiempo, mensajes privados sobre su
interés en participar en una posible "solución pacífica" del conflicto y
aseguró que había suspendido el suministro de armas a las guerrillas en
el Salvador y los sandinistas en Nicaragua, pero una serie de diálogos
diplomáticos secretos tampoco dieron resultado.

Con la mediación del presidente mexicano, José López Portillo, que ya se
había reunido en privado con Castro en Cozumel, el vicepresidente Carlos
Rafael Rodríguez y el Secretario de Estado Haig tuvieron una reunión
secreta en noviembre de 1981 en la casa del canciller mexicano Jorge
Castañeda en el Distrito Federal. Rodríguez comunicó el apoyo de Cuba a
un acuerdo en el Salvador, si este era refrendado por los guerrilleros.
Por su parte Haig pidió el cese total del apoyo a las guerrillas y la
retirada cubana en África, puntos en los que los cubanos no estaban
dispuestos a ceder. Tampoco en su "amistad" con la Unión Soviética.

En enero de 1982, el presidente Reagan declaró en su discurso del Estado
de la Unión que "actuaremos con firmeza con quienes quieren exportar el
terrorismo y la subversión en el Caribe y en otras partes, especialmente
Cuba y Libia".

Posteriormente, en marzo de ese mismo año y tras la convocatoria a
negociar realizada otra vez por el presidente mexicano Portillo –quien
advirtió en un discurso que una intervención armada directa de EEUU
sería un "error histórico colosal"–, el presidente Reagan envió al
embajador especial Vernon Walters "en una misión secreta para reunirse
con Fidel y decirle que EEUU quería a Cuba fuera de América Central o de
lo contrario tendrían que atenerse a las consecuencias. La inclusión en
la lista fue la 'consecuencia'", comentó Kornbluh, director del proyecto
de documentación sobre Cuba en el Archivo de Seguridad Nacional.

La discusión entre Walters y Fidel, fue "muy difícil", según contó
Rodríguez al reportero del Miami Herald, Alfonso Chardy, un año después
en su despacho en La Habana. "El problema no fue que [las discusiones]
fueran duras, fueron muy interesantes, llenas de anécdotas...pero
Walters no había venido a negociar, sino a explorar las posiciones
cubanas en varios temas, estudiar la atmósfera [y], ver a Fidel
personalmente".

Según el reportero, Rodríguez se quejó de que Walters interrumpía
constantemente a Fidel Castro.

Efectivo el 1ro de marzo de 1982, el Departamento de Estado incluyó a
Cuba en la lista de países que apoyaban al terrorismo, mientras Iraq era
removido. Meses después un reporte de la CIA concluía que "las repetidas
ofertas de Cuba para negociar en América Central son un esfuerzo para
ganar tiempo y obtener una ventaja propagandística".

"La incorporación de Cuba no fue considerada significativa en ese
momento porque los Estados Unidos ya tenían sanciones económicas
generales contra Cuba que se remontaban a principios de los 60; como
resultado, las sanciones económicas asociadas a la lista de terrorismo
no habrían tenido ninguna importancia en la práctica", concluye un
reporte investigativo sobre el tema enviado al Congreso en el 2005.

"Al eliminar a Cuba de la lista, el gobierno de Obama no sólo ha abierto
la puerta a relaciones diplomáticas normales, sino que finalmente se ha
recuperado algo de la credibilidad de la propia lista. Cuba nunca se
ajustó a la definición de un estado que apoya el terrorismo
internacional", dijo Kornbluh a el Nuevo Herald.

Críticos de esta medida, como el candidato presidencial Marco Rubio
alegan que la decisión de la Casa Blanca es "lamentable" y Cuba "es un
país que apoya el terrorismo" pues alberga fugitivos de la justicia
americana y "ha ayudado a Corea del Norte evadir sanciones
internacionales en contra de ese país terrorista", según declaró el
senador en un comunicado.

Corea del Norte, sin embargo, fue eliminada de la lista en el 2008, por
el presidente George W. Bush. Los tres países que permanecen en la lista
son Irán, Sudán y Siria.

Siga a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres

RESUMEN: CUBA Y LA LISTA DE PAÍSES TERRORISTAS

▪ La reunión entre Barack Obama y Raúl Castro en la reciente Cumbre de
las Américas debe haber sellado el acuerdo para quitar a Cuba de la
lista de países que patrocinan el terrorismo, determinación que tomó el
presidente esta semana y comunicó al Congreso.

▪ A partir del 17 de diciembre, día del histórico anuncio de
restauración de los vínculos diplomáticos y por recomendación del
Presidente, el Departamento de Estado comenzó una investigación para
determinar si Cuba 1) estuvo proveyendo apoyo a organizaciones
terroristas internacionales en los últimos seis meses y 2) podría
hacerlo en el futuro.

▪ Un alto oficial del Departamento de Estado comunicó que Cuba había
dado garantías, "de una gama relativamente amplia y de alto nivel", de
que "no respaldarán actos de terrorismo en el futuro". Los cubanos, por
su parte, aceptaron negociar con los Estados Unidos el tema de los
fugitivos refugiados en la isla, entre ellos Joanne Chesimard, (alias
Assata Shakur) y William Morales.

▪ Josefina Vidal, Directora General para EEUU del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba: "El gobierno de Cuba reconoce la justa
decisión tomada por el Presidente de EEUU de eliminar a Cuba de una
lista en la que nunca debió ser incluida".

▪ Secretario de Estado John Kerry: "Las circunstancias han cambiado
desde 1982, cuando Cuba fue incluida por sus esfuerzos por promover una
revolución armada en América Latina. Nuestro hemisferio, y el mundo, es
muy diferente de como era hace 33 años".

▪ El Congreso tiene ahora 45 días para aceptar o aprobar una resolución
conjunta para bloquear la decisión de Obama, para lo cual necesitarían
una mayoría de votos. El presidente puede vetar la resolución y el
Congreso, a su vez puede apelar el veto.


Source: ¿Cómo llegó Cuba a la lista de países que patrocinan el
terrorismo? | El Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article18864609.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario