martes, 21 de abril de 2015

Dónde invierte China?

¿Dónde invierte China?
Conocer las principales zonas de inversión del gigante asiático ayuda no
solo a comprender eventos como la pasada Cumbre de las Américas, sino
también la apuesta cubana
Redacción CE, Madrid | 21/04/2015 9:39 am

En un artículo reciente, el analista Fareed Zakaria reprochaba al
presidente Barack Obama el olvidarse del "giro hacia Asia" y el volver a
empantanar la política estadounidense en el Medio Oriente.
"La política exterior de la Administración de Obama está completamente
centrada en el Oriente Medio: negociar el acuerdo con Irán, enviar
fuerzas especiales a Irak, apoyar los ataques aéreos sauditas en Yemen,
trabajar con los rebeldes sirios… ¿Qué sucedió con el giro hacia Asia?",
escribió Zakaria en The Washington Post, para luego recordar que "Asia,
por otro lado, es el futuro. De las cuatro economías más grandes del
mundo, tres se encuentran en dicho continente, si se mide por la paridad
del poder adquisitivo".
Zakaria iba aún más lejos, al apelar a una referencia de autoridad: "una
nueva obra académica excelente (¿La Siguiente Gran Guerra?: Las raíces
de la Primera Guerra Mundial y el riesgo del conflicto China-Estados
Unidos, coeditado por Richard Rosecrance y Steven Miller) destaca que,
además de disuasión, Estados Unidos también tiene que trabajar duro en
la cooperación para integrar a China en el sistema global".
Para Washington lo fundamental debe ser centrar sus energías, atención y
esfuerzos en Asia, ya que China desarrolla una estrategia bien concreta:
el desarrollo económico dentro del sistema internacional y una esfera de
influencia constantemente creciente en la región, según el analista.
Pese a la reciente desaceleración de su economía, la mayoría de los
países desarrollados sueñan con el PIB del 7 % anual que muestra el
gigante asiático
Con un estimado de $4 billones de reservas internacionales ocultos en
varios fondos de inversión soberanos, China tiene dinero en efectivo de
sobra, de acuerdo a BBC Mundo.
¿Hacia dónde va ese dinero?
Estados Unidos ha sido el mayor receptor de dinero chino en la década
pasada, en gran parte por la explosión de inversiones desde 2012.
Sin embargo, en la primera mitad del año pasado la inversión china en
EEUU se igualó a la que se hizo en Reino Unido, consolidándose como el
destino europeo favorito con U$24.000 millones, más del doble de los
$12.000 que recibió Francia.
China ha hecho inversiones y firmado contratos por todo el mundo, pero
África ha captado particularmente su interés.
Pekín, con la segunda mayor economía del mundo, ha hecho negocios en 34
países africanos.
Al frente aparece Nigeria, con $21.000 millones. Etiopía y Argelia
atrajeron más de $15.000 millones, y Angola y Sudáfrica casi $10.000
millones respectivamente.
La razón es simple: el continente es rico en recursos naturales.
En el otro lado de la balanza, las tensiones políticas explican por qué
China ha invertido tanto en Mongolia ($1.400 millones) como en Japón
($1.600 millones), el país al que acaba de adelantar en la segunda
posición de las economías más poderosas.
La dirección que ha tomado el gobierno del presidente de China, Xi
Jinping, es clara: asegurar el suministro de energía para su crecimiento
económico.
Es por eso que la inversión en energía ensombrece a los otros sectores
desde 2005, con casi $400.000 millones dedicados solo a garantizar el
suministro eléctrico a sus 1.400 millones de habitantes.
Pero, de hecho, la inversión en energía cayó ligeramente el año pasado,
con áreas como transporte, propiedad o tecnología llevándose la mayor parte.
Las inversiones en energía tienden a ser de muy gran escala y es un
panorama dominado por las compañías de propiedad estatal, así que en
realidad supuso que su dinero ha ido menos a los Estados y más a manos
privadas.
En algunos casos, eso ha hecho que el dinero chino tuviera una mejor
acogida en los países de destino.
Los metales han sido otra área clave de inversión, en tanto son
necesarios en la construcción y en la industria para ayudar a alimentar
la creciente economía del gigante asiático.
El Estado chino ha hecho también algunas increíblemente grandes
inversiones en compañías concretas y proyectos, la mayoría, por
supuesto, en energía.
CNOOC, por ejemplo, puso $15.000 millones en la canadiense Nexen en
2013, mientras otras empresas estatales han hecho acuerdos
multimillonarios en los últimos años.
Al margen de los recursos energéticos, las finanzas también han atraído
cantidades serias de dinero, con Morgan Stanley y Standard Bank como los
mayores receptores.
Puede que no representen el mismo tipo de gasto, pero los chinos también
han hecho inversiones en nombres conocidos como Barclays, Ford, IBM o
General Motors.
En porcentajes, puede que no supongan demasiado, pero sigue siendo un
enorme desembolso en dólares.
Teniendo en cuenta los desequilibrios presentes en las economías de
América Latina, demandando abundantes recursos en forma de inversión y
de financiamiento, China ha encontrado un campo abierto para explorar y
consolidar su presencia en la región.
En ese sentido, Yuwen Wu, especialista en China del Servicio Mundial de
la BBC, comentaba el año pasado que "el enorme interés de China en
América Latina está impulsado por la necesidad de asegurar el suministro
de energía para su crecimiento económico".
Eso ha dado pie a desarrollar focos específicos de inversión y préstamo
en cuatro países.

Venezuela
Venezuela es el primer destino inversor chino en América Latina.
El 19 de septiembre de 2013, el entonces ministro de Petróleo Rafael
Ramírez anunció un acuerdo con China National Petroleum Corporation
(CNPC) para la inversión de $28.000 millones en un nuevo proyecto en la
Faja Petrolífera del Orinoco.
CNPC es la compañía madre de Petrochina, la segunda petrolera mundial en
términos de capital.
Con préstamos de $55.000 millones y múltiples inversiones en agricultura
y construcción de viviendas, entre otras, sitúan a Caracas como el
primer destino en Latinoamérica de los fondos chinos.
A este acuerdo se añadió otro por $14.000 millones anunciado por el
mismo Ramírez con la petrolera estatal China Petroleum & Chemical
Corporation (Sinopec), que ha sido protagonista de otra de las grandes
inversiones chinas en la región.
Por otra parte, Venezuela ha recibido unos $50.000 millones en créditos
garantizados con entregas de petróleo.
Ejemplos de estos créditos son el fondo de inversión bilateral de
$17.000 millones con prioridad para la inversión agrícola creado en 2007
o los $4.000 millones otorgados en 2011 por el Banco de China para la
construcción de viviendas.
El 19 de abril pasado el presidente Nicolás Maduro anunció un nuevo
financiamiento por $5.000 millones.

Brasil
En octubre de 2010 Sinopec adquirió el 40 % de la española Repsol en
Brasil por $7.100 millones. Un año después expandió sus operaciones en
Brasil con la adquisición del 30 % de las operaciones de la portuguesa
GALP por más de $5.000 millones.
Las dos operaciones son una clara indicación de la presencia de Sinopec
en Brasil y de la estrategia china de adquisición parcial o fusión con
compañías que ya están funcionando.
La estatal petrolera Petrobras recibió en 2009 un préstamo de $10.000
millones. En término de montos, estos préstamos superan cualquier
inversión directa.

Argentina
La estatal petrolera Petrobras recibió en 2009 un préstamo de $10.000
millones. En término de montos, estos préstamos superan cualquier
inversión directa.
La China National Offshore Oil Corporation (Cnooc) se ha convertido en
la segunda petrolera en Argentina detrás de la nacionalizada YPF, con
una serie de multimillonarias adquisiciones parciales de distintas
compañías.
La inversión madre tuvo lugar en marzo de 2010 cuando Cnooc compró el 50
% de la petrolera argentina Bridas por $3.100 millones. En noviembre de
ese año Bridas, ya con mayoría china, adquirió el 60 % de Pan American
Energy por $7.000 millones.
Al año siguiente, la Pan American Energy adquirió el 100 % de los
activos de Esso Argentina por más de $800 millones. Sinopec adquirió en
Argentina la estadounidense Occidental Petroleum por $2.450 millones.
La nacionalización de YPF en 2012, que puso en pie de guerra a muchas
naciones occidentales, no perturbó a China que en enero del 2014 se
asoció a la estatal petrolera argentina para la explotación de petróleo
de esquito en la gigantesca reserva de Vaca Muerta.

Perú
Con la adquisición que hizo el consorcio MMG LTD de las mina de cobre
Las Bambas, la mayor en monto de la historia peruana, China elevó su
inversión en proyectos mineros en el país a $19.000 millones.
Según estimaciones de la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi),
China controlaba en 2014 el 33 % del sector minero peruano.
Cuba no aparece como un socio importante ni como un destino preferente
para las inversiones chinas, debido en gran medida a la carencia de las
materias primas y recursos energéticos que busca Pekín y al reducido
tamaño de la nación a los efectos de mercados e intereses financieros
del gigante asiático. Tampoco ha existido un interés de utilizar el país
como bisagra, punto de escala o avanzada para al introducción en las
economías de la región. Quedaron atrás los tiempos de la guerra fría y
Moscú sirviéndose de la Isla para fines militares con una base y una
estación de escucha.
Así que el camino chino en Cuba es indirecto: Pekín ayuda al
sostenimiento de Caracas como fuente primordial de petróleo, pero no por
razones geopolíticas. Lo que lleva una vez más a la redefinición de
mercados que han comenzado a transitar Washington y La Habana, y donde
la cercanía, similitudes culturales y características de una economía en
expansión como la norteamericana, relativizan a un mercado reducido y lo
convierten en negocio al alcance de la mano… cuando se modifique o
desaparezca el embargo.

Source: ¿Dónde invierte China? - Noticias - Internacional - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/internacional/noticias/donde-invierte-china-322613

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