miércoles, 15 de abril de 2015

'No hay trabajo, no hay dinero. Todo está caro', se quejan los santiagueros

'No hay trabajo, no hay dinero. Todo está caro', se quejan los santiagueros
AGENCIAS | Santiago de Cuba | 15 Abr 2015 - 11:25 am.

Lejos del boom turístico y de las inversiones, los residentes de la
región oriental luchan por salir adelante en medio de una economía
tambaleante.

Dos años y medio después de que el huracán Sandy devastase la segunda
ciudad más grande de Cuba, Melba Martínez, de 35 años, sigue sin
conseguir trabajo. Tiene problemas para alimentar a sus dos hijos con
las raciones gubernamentales, obligada a afanarse todos los días por
tratar de conseguir un poco más de arroz o aceite para cocinar.

"No hay trabajo, no hay dinero. Todo está caro, el salario no va (no
alcanza)", expresó la mujer. "Si ganas 225 (pesos, menos de 10 dólares),
¿cómo vas a comprar un par de zapatos que te cuesta 500 (20 dólares)?".

"Si lo compras, no comes, y si comes, andas descalzo", dice a la agencia AP.

A escasa distancia en auto del centro colonial de Santiago, Josefina
Arocha Saco vuelca una densa leche azucarada en una máquina de preparar
helados, armada con un viejo acondicionador de aire, una fuente de una
mesa de vapor de una cafetería y una palanca de transmisión metálica
hecha a mano. Si suficientes escolares compran helados a cuatro centavos
de dólar, puede cubrir los costos de su licencia, pagar los impuestos y
ganar más de lo que ganaba como maestra.

"Hay de todo, todo el mundo puede sacar patente" para desarrollar alguna
actividad privada, declaró Arocha. "Es más abierto, más libre".

Luchando...

Lejos del boom turístico y de las inversiones que llegan del exterior a
La Habana, los residentes de la región oriental luchan por salir
adelante en medio de una economía tambaleante. A algunos les va mejor
que a otros, en una provincia más pobre y aislada que la capital.

Si bien muchos santiagueros han abierto negocios al amparo de las
reformas económicas de los últimos cuatro años, a la ciudad no han
llegado los grandes inversionistas extranjeros, ni el dinero de cubanos
emigrados que instalan negocios en La Habana, desde restaurantes finos
hasta spa y gimnasios para la creciente clase de "cubanos ricos".

Los teléfonos celulares siguen siendo un lujo inusual en Santiago. El
público tiene acceso a internet solamente en un puñado de lugares, en
una metrópolis de 500.000 personas, mientras que los residentes de La
Habana, una ciudad cuatro veces más grande, tienen decenas de sitios
donde conectarse a la internet.

Es más fácil llegar desde La Habana a Miami que a la segunda ciudad más
grande de la Isla, hacia la cual hay apenas dos vuelos diarios siempre
llenos y trenes lentos e imprevisibles. En la carretera de dos carriles
entre La Habana y Santiago, hay más bicicletas y carros tirados por
caballos que automóviles y autobuses turísticos de fabricación china.

Mucha menos gente recibe remesas de familiares que viven en el exterior.
Los residentes del oriente, una región con más afrocubanos que
occidente, siguen emigrando en grandes cantidades y buscando trabajo en
la capital, donde algunos les dicen despectivamente "palestinos".

'La parte menos beneficiada'

Los cubanos de todo el país se quejan de los bajos salarios y los altos
precios, pero esa queja tiene una dimensión particular en Santiago. Las
calles están tensas, a pesar de un programa de reformas y de
construcción de edificios impulsado por el dirigente local del Partido
Comunista, muy elogiado por su carisma. En la ciudad funciona la
agrupación disidente más grande de la Isla, la Unión Patriótica de Cuba
(UNPACU), que convoca manifestaciones frecuentes y distribuye panfletos
y DVD en los que promueve cambios democráticos.

Muchos militantes de esa organización recuerdan el papel del oriente
como cuna histórica de todos los alzamientos que ha habido en Cuba,
desde las guerras de la independencia de España hasta la revolución
castrista.

"En La Habana radica la elite del país. Entre el occidente y el oriente
de Cuba, el occidente siempre ha sido más favorecido", manifestó Carlos
Arnel Oliva Torres, presidente de la rama juvenil de UNPACU, que dice
tener unos 4.500 afiliados, la mayoría de la región de Santiago. "El
oriente del país siempre ha sido la parte menos beneficiada, por eso las
cosas generalmente han empezado por acá".

"No hay indicios, no obstante, de que los sueños de UNPACU de alcanzar
proyección nacional se vayan a hacer realidad. De hecho, su apoyo es más
bien limitado incluso en la misma Santiago", asegura AP.

El gobierno parece estar haciendo grandes esfuerzos por conquistar el
respaldo de Santiago y numerosos residentes descontentos con el estado
de cosas dicen que las autoridades provinciales han tratado de mejorar
las condiciones de vida en respuesta al malestar predominante.

Lázaro Exposito, primer secretario del partido en la provincia de
Santiago, ha ganado fama por su involucramiento directo en la resolución
de problemas. Ha invitado a la ciudadanía a expresar sus quejas en
reuniones públicas e increpado frente a las cámaras de la televisión a
funcionarios públicos que no cumplen con su misión.

La devastación causada por Sandy es casi imperceptible para el
visitante, gracias a un programa de reconstrucción. Los residentes dicen
asimismo que el gobierno eliminó muchos obstáculos para abrir negocios
privados, facilitando la emisión de miles de permisos para actividades
que van desde el uso de motocicletas como taxis hasta talleres de
arreglo de acondicionadores de aire.

Hacia febrero había 34.000 licencias para actividades privadas en
Santiago, según cifras del gobierno, lo que representa un promedio por
habitante ligeramente superior al de La Habana, donde han sido emitidas
120.000 licencias.

'Hay problemas, pero estoy contenta'

Gracias al dinero que recibe de un hijo optómetra que fue enviado por el
gobierno a trabajar a Venezuela, la familia de Arocha pudo invertir
1.000 dólares en el negocio de venta de helados desde la puerta de su
casa y cientos más en una mototaxi que genera unos 50 dólares a la semana.

"Vamos a ver qué pasa", dijo Arocha. "Hay que ser optimistas".

Las autoridades de Santiago no devolvieron numerosas llamadas de la
Associated Press en busca de comentarios sobre al estado de cosas en la
ciudad, lo que contrasta con la actitud un poco más abierta de los
burócratas de La Habana, más acostumbrados a lidiar con la prensa
extranjera.

La mayoría de los residentes de La Habana hablan libremente con los
extranjeros. Pero en Santiago, muchos siguen mirando de reojo a su
alrededor, desconfiados de que alguien puede estar escuchándolos.

"Hay problemas, muchos problemas que no se pueden resolver", sostuvo
Julieta Barrera, una profesora de secundaria. Luego, mirando
nerviosamente hacia otras personas que hacían cola afuera de un banco,
agregó: "Pero hasta ahora estoy muy contenta con todo".

Source: 'No hay trabajo, no hay dinero. Todo está caro', se quejan los
santiagueros | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1429088018_14002.html

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