domingo, 30 de agosto de 2015

Qué se hicieron los ventiladores?

¿Qué se hicieron los ventiladores?
Su ausencia de los estantes de las tiendas provoca que este verano se
haya sentido más caluroso
viernes, agosto 28, 2015 | León Padrón Azcuy

LA HABANA, Cuba – Protegerse de las olas de calor ha sido un deseo del
género humano desde el comienzo de la civilización. Pero el indiscutible
triunfo sobre los fuertes calores del verano se alcanzaría gracias a dos
inventos decisivos: el ventilador (en 1882) por el estadounidense
Schuyler S. Wheeler, y el posterior desarrollo del concepto de
climatización en 1902 por el ingeniero Willis Haviland Carrier, también
estadounidense, quien a la postre inventaría la máquina de enfriamiento
del aire. Por el año 1914, Carrier consiguió poner en marcha el primer
aire acondicionado doméstico dentro de una casa en Mineápolis.

Ante las altas temperaturas registradas este 2015 en la isla de Cuba,
según el Instituto de Meteorología, con 36 grados centígrados a la
sombra como promedio en lo que va de este verano y en medio de una
sequía general, la oferta de ventiladores ha colapsado dramáticamente en
casi todas las tiendas recaudadoras de divisas.

Cubanet se presentó en dos centros comerciales de la capital que
registran gran afluencia de público: La Ferretería Trasval, antiguo Ten
Cent de Galiano, y Galerías Paseo, frente al Hotel Cohíba en el Vedado,
para indagar sobre la actual comercialización de estos equipos.

En Trasval, una joven vendedora explica que desde hace más de un mes se
agotaron todos los equipos de ventilación y que están esperando la
entrada de otro lote, pero que hasta la fecha no hay nada seguro. "Lo
último que vendimos fueron los ventiladores de techo, los cuales volaron
en un dos por tres, como si fueran aviones. Ahora, lo que se pondrá en
venta por estos días son los aires acondicionados que nos trajeron",
afirmó sonriendo. Hay que tener en cuenta que por lo general los precios
de estos equipos oscilan entre los 500 y los mil dólares; en cambio, el
salario mínimo de un trabajador cubano apenas rebasa los 20 dólares al
mes. El alto consumo eléctrico de los equipos de climatización hace que
su funcionamiento también sea caro.

En el primer piso de Galerías Paseo se encuentra ubicado el local
destinado a los equipos electrodomésticos. "Con el calor sofocante de
esta temporada veraniega, todos los ventiladores que había en los
estantes fueron vendidos enseguida hace tiempo, y va para más de un mes
que no surten. Solamente nos quedan dos marcas de ventiladores de
techo", dijo una de los dependientes de esta tienda. Un compañero suyo
añadió: "Imagínate, cuesta 270 CUC [pesos convertibles, equivalentes a
dólares] el mejor, y el otro 123".

Fuera de la tienda, Juan Carlos, alias "El Memo", mecánico, confiesa:
"Hace unos días atrás un socio mío le dio la vuelta a La Habana en su
bicicleta buscando un ventilador. Después de sudar muchísimo no lo
encontró ni en La Puntilla, ni en 5ta y 42, ni en 1ra y 70 [estas tres
en Miramar]; ni tampoco en las de Centro-Habana: Carlos III, Ultra, y La
Época. ¡Esto es el colmo de los colmos! Ni yo tengo 'ciclones' [un
modelo de ventilador] para venderle a la gente". Según el Memo, que arma
y repara todo tipo de ventilador en la calle C, entre Calzada y 7ma, en
el Vedado, la dificultad mayor para mantener su oficio estriba en el
enrollado de los motores eléctricos, debido a la ausencia de alambres
finos de cobre.

Sobre este asunto comenta además José, electricista dueño de un taller
de repara­ciones en la calle B, entre 25 y 27, en el Vedado, donde
repara equipos ro­tos y enrolla los motores de los ventiladores: "Los
aparatos electrodomésticos que se ofertan en las tiendas dolarizadas son
de baja calidad, por lo que frecuentemente se queman los motores y se
desgastan los bujes, por el constante uso a que son sometidos.
Específicamente re­paramos en mayor medida aquellos ventiladores que
fueron com­prados en divisas con sólo varios meses de ex­plota­ción,
incluyendo los que la gente conserva desde la dé­cada de los años 80,
procedentes del campo socialista".

"Joseíto", como también suele llamarle la gente, subrayó que desde hace
más de un año cerraron los talleres estatales de enrollado de motores
eléctricos, ubicados en Prado y Colón, Ánimas, entre Gervasio y Escobar,
y el de H y 13 en el Vedado. Este cierre ha obligado a los clientes con
ventiladores quemados a depender de los enrolladores privados. Sin
embargo, a pesar de la demanda existente, estos particulares carecen del
alambre idóneo para hacer el enrollado, ya que no hay ninguna empresa ni
tienda que lo comercialice, por lo que tácitamente dependen de lo que
aparezca en el mercado negro.

Por tanto, la solución más barata en estos momentos para los ciudadanos
sin ventilador en la villa de San Cristóbal de La Habana es la compra de
abanicos plegables de cartón, revestidos en papel pintado, al precio de
dos "fulas" (dólares) cada uno.

Source: ¿Qué se hicieron los ventiladores? | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/que-se-hicieron-los-ventiladores/

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