martes, 9 de febrero de 2016

El tabaco, entre las plagas y el fango

El tabaco, entre las plagas y el fango
JUAN CARLOS FERNÁNDEZ, Pinar del Río | Febrero 09, 2016

Apenas ha salido el sol y las botas se hunden en una tierra que es puro
fango. En el surco, un grupo de hombres intenta recuperar el tabaco
sembrado, pero la naturaleza les lleva la contraria. Cientos de
productores de Pinar del Río luchan contra las lluvias y las plagas para
salvar una cosecha tabacalera que se augura que estará entre las más
bajas de las últimas décadas.

Antes del 20 de enero debieron quedar sembradas unas 17.000 hectáreas de
la planta en todo el territorio pinareño, pero apenas han logrado
sobrevivir en el campo unas 13.800, y, de ellas, al menos 2.000 tienen
serias afectaciones. El exceso de humedad ha fomentado también la
aparición del temido moho azul una enfermedad que devasta los sembrados.

Descendiente de inmigrantes canarios, Justo García Hernández no para de
trabajar a sus 73 años. Se mueve entre las plantaciones o en la casa de
tabaco donde las mujeres de la familia se ocupan de ensartar las hojas.
En las dos hectáreas de tierra que posee este agricultor en usufructo,
se vive con especial intensidad el drama de una cosecha fallida.

Este año "el clima está virao", se queja Justo. Las continuas lluvias de
las últimas semanas han arruinado un sinnúmero de vegas incluyendo la
suya. "Las condiciones climáticas actuales son favorables para la
aparición de hongos, bacterias, virus y otras enfermedades", declaraba
días atrás Ariel Castillo Rodríguez, director provincial de Sanidad
Vegetal en la provincia.

El terreno que trabajan Justo y su familia pertenece a la Cooperativa de
Crédito y Servicios (CSS) Carlos Hidalgo, en el kilómetro 5 de la
Carretera a San Juan. El espacio le permite sembrar hasta 80.000
posturas de tabaco de sol, pero este año buena parte de las plantas se
le han muerto sin "levantar casi del suelo", asegura el campesino.

Aún así, dice sentirse afortunado porque a su tierra "no la ha cogido la
pata prieta, ni el moho azul" gracias a que ha fumigado. La situación
más difícil la tienen los agricultores en el sur del macizo tabacalero
de Vueltabajo, en especial los municipios de Con­solación del Sur, Pinar
del Río, San Juan y Martínez y San Luis.

Desde el principio de la cosecha comenzaron los problemas. Virginio
Morales, director en funciones del Grupo Provincial de Tabaco, informó
la semana pasada a la prensa local que la combinación de altas
temperaturas y el exceso de precipitaciones asociadas al fenómeno El
Niño, hizo que se perdieran "83.500 canteros de semilleros y otros
27.000 han tenido afectaciones".

Las constantes lluvias han afectado sobremanera la siembra de Justo. "Es
el mayor daño que tiene mi cosecha, el tabaco está borracho, esto es que
la planta se queda chica, no crece debido al exceso de lluvia". Más del
40% de la cosecha la perdió por esa razón y la única solución es "volver
a plantar aunque sea fuera de temporada".

El periodo óptimo para la siembra ya concluyó, pero cientos de
productores plantarán tabaco hasta el cierre de marzo para paliar los
daños ocasionados por la lluvia sobre el cultivo. La mala noticia es que
sigue lloviendo y los nuevos brotes también comienzan a dañarse.

Los aguaceros "dejan las hoja sin su grasa natural", comenta Justo,
quien ha vivido toda su existencia alrededor de las vegas. Como ejemplo,
cuenta que ha recogido tabaco desde muy temprano en la mañana y "son las
cuatro de la tarde y tengo las manos limpias, si el tabaco estuviera
bueno ya me habría tenido que lavar las manos más de diez veces".

Justo, como muchos vegueros de la zona, no cree que el pago del seguro
por daños a los sembrados vaya a resarcir lo que se ha malogrado. El año
pasado perdió 16.000 posturas y sólo le pagaron 2.200 pesos cubanos.

En el Hoyo de Monterrey en San Juan y Martínez, lugar al que muchos le
atribuyen el cultivo del mejor tabaco del mundo, Luis Brito Ajete es
concluyente: "El tabaco está malo". En las dos hectáreas que cultiva
junto a su hijo "las matas tienen las hojas como papel de China", se queja.

Otro tanto ocurre en Río Feo, municipio San Luis. William Delgado
Rodríguez siembra tabaco en dos hectáreas y media y, aunque alega que
otros años ha tenido "buenas cosechas", este "está malo, malo". En su
terreno se plantaron 100.000 posturas. "Pero entre el agua y la pata
prieta me tienen loco", comenta.

Para demostrar la situación, William arranca una planta de apariencia
frágil y muestra el daño causado por la plaga en la parte baja del
tallo. En la zona donde está enclavada su finca, de la cooperativa
Ormani Arenado, las siembras han aguantado un poco más, pero en otras
áreas "los campesinos han tenido que arrancar toda la cosecha para
volver a sembrar".

El joven cuenta que, de momento, tiene muy poco tabaco en la casa de
secado y conoce casos de otros campesinos a quienes se les ha podrido
después de recogerlo a causa de la humedad, por lo que asegura no tener
grandes expectativas de ganancia en la actual cosecha. "El quintal lo
pagan a 1.950 pesos cubanos y la calidad de la hoja que saldrá de aquí
va a ser muy baja", vaticina.

En una pequeña radio de baterías se escucha el ritmo contagioso de Bob
Marley con "No, woman no cry" y el veguero aprovecha para decir "así
está la zafra, de lágrimas".

Source: El tabaco, entre las plagas y el fango -
http://www.14ymedio.com/nacional/tabaco-plagas-fango_0_1941405842.html

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