lunes, 19 de septiembre de 2016

Los “primos” que azotan a Cuba

Los "primos" que azotan a Cuba
Ya es habitual que en época lluviosa reaparezca el dengue, pero ahora no
viene solo
Lunes, septiembre 19, 2016 | Gladys Linares

LA HABANA, Cuba.- Los cubanos escuchamos sobre la aparición de los
primeros casos de zika a través de las notas informativas del Ministerio
de Salud Pública. Siempre se decía que eran casos importados, detectados
por la vigilancia epidemiológica del aeropuerto. Además, como medida de
seguridad, los pacientes se mantenían ingresados.

Entonces la gente comentaba que en cualquier momento aparecería un brote
entre la población, pues la ciudad es una inmensa cloaca de desechos y
aguas albañales. Además, la recogida de grandes vertederos con palas
mecánicas deja enormes cráteres en las aceras que, cuando llueve, se
llenan de agua y de esta manera se convierten en criaderos de mosquitos,
cucarachas, ratas y otros vectores.

Pues bien, tenemos zika en nuestro país; pero como siempre, las
autoridades ocultan la información sin tener en cuenta que es vital que
la población conozca las secuelas de este virus en mujeres embarazadas,
pues no solo puede causar malformaciones al feto sino también otras
complicaciones neurológicas.

Sin embargo, no hace falta que el gobierno declare el estado de
emergencia, porque la población lo sabe por experiencia: cuando los
trabajadores de la salud visitan casa por casa para investigar si hay
alguien con fiebre, y aparecen los fumigadores con su humo de petróleo,
es que hay epidemia. De ninguna otra manera el gobierno toma tales
medidas. En ese sentido, hace unos días la enfermera de la posta médica
nos citó para una charla que vendrían a impartir especialistas
municipales de salud, alertándonos además que extremáramos las medidas
higiénicas porque se han detectado casos de dengue y zika en la zona.

Cuando en 2001 se desató una gran epidemia de dengue, el entonces
director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, profesor
Gustavo Kourí, declaró a la prensa nacional que era necesario, sobre
todo en Ciudad de La Habana, asignar recursos para la higiene ambiental
y se refirió a los salideros, los microvertederos, la falta de
sistematicidad en la recogida de basura y al control vectorial como
medida preventiva para evitar otras posibles epidemias. Sin embargo, han
pasado algunos años ―y también varias epidemias― desde que el doctor
Kourí hizo estas observaciones. Hoy la capital ofrece un cuadro desolador.

Siempre que se produce un brote epidemiológico, escuchamos a
funcionarios del gobierno con las mismas declaraciones: "El sistema de
salud cubano tiene asegurados los recursos humanos y materiales
necesarios para enfrentar cualquier epidemia". Aunque todos sabemos que
eso no es cierto, pues para enfrentar y vencer la situación
epidemiológica del país hace falta voluntad gubernamental: emprender un
amplio trabajo de reparación del alcantarillado, sustituir las redes
hidráulicas para acabar con los salideros, y subsecuentemente normalizar
el suministro de agua (las 24 horas, los 7 días de la semana) para
acabar así con el agua acumulada.

Hace unos meses, el gobierno comenzó a vender en las farmacias un
atomizador por núcleo, en 17 pesos (vacío). A su vez, el litro de
insecticida en los mercados industriales cuesta 20 pesos. Estos precios
no han sido bien acogidos entre la población, de manera que la
fumigación personalizada no ha sido masiva.

El 7 de septiembre, el periódico Juventud Rebelde publicó la noticia
"Fumigan en Miami Beach por zika". "Los camiones de fumigación rociaron
las calles", cita, "con un producto llamado BTI, un compuesto orgánico
no agresivo con el medio ambiente que destruye el sistema digestivo de
las larvas de mosquito Aedes aegypti".

Sobre esto, Martha, mi vecina que tiene tres nietas asmáticas, me
comentó: "Ellos destruyen el sistema digestivo de las larvas, pero a
nosotros la fumigación con petróleo nos destruyen los pulmones".

Source: Los "primos" que azotan a Cuba | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/los-primos-que-azotan-a-cuba/

No hay comentarios:

Publicar un comentario